¿Que era Tabarca antes?

La isla de Tabarca, hoy conocida como un pintoresco destino turístico en la costa de Alicante, España, tiene una historia rica y variada. Su pasado es tan fascinante como su presente, marcado por una serie de transformaciones significativas a lo largo de los siglos.

 

Un Refugio para Piratas y Corsarios

En sus primeros días, Tabarca era conocida por ser un refugio para piratas berberiscos. Durante el siglo XVIII, su ubicación estratégica en el Mediterráneo la convirtió en un punto ideal para los piratas que buscaban un lugar desde donde lanzar ataques a la costa española. Esta situación representó un problema constante para el Reino de España, que en aquel entonces estaba bajo el reinado de Carlos III.

 

La Transformación por Carlos III

La historia de Tabarca tomó un giro significativo cuando el rey Carlos III de España decidió intervenir para poner fin a la amenaza pirata. En un movimiento estratégico, el rey ordenó la fortificación de la isla y el traslado de una población estable a ella. Los primeros habitantes de la «nueva» Tabarca no fueron españoles, sino una comunidad de pescadores genoveses que habían sido capturados por los tunecinos y luego liberados por la armada española.

 

El Nacimiento de una Comunidad

Estos pescadores, originarios de la ciudad de Pegli, cerca de Génova, Italia, fueron reubicados en Tabarca. El rey Carlos III buscaba establecer una presencia permanente que ayudara a prevenir el regreso de los piratas. La isla fue fortificada y se construyeron murallas, torres, una iglesia y otras estructuras para acomodar a esta nueva población. Así, Tabarca se convirtió en la única población urbana en España construida en el siglo XVIII.

 

De Fortaleza a Reserva Marina

Con el paso del tiempo, la importancia estratégica de Tabarca disminuyó, y la isla comenzó a transformarse en un tranquilo pueblo de pescadores. En las últimas décadas, Tabarca ha experimentado un nuevo cambio, esta vez hacia el turismo. Su belleza natural, aguas cristalinas y rica historia la han convertido en un destino turístico popular.

En 1986, la isla fue declarada reserva marina, la primera de su tipo en España, protegiendo su entorno marino y promoviendo el turismo sostenible. Esta designación ha ayudado a preservar la biodiversidad y la belleza natural de Tabarca, atrayendo a visitantes interesados en la naturaleza, la historia y la cultura.