Tabarca es una isla española ubicada en el Mar Mediterráneo, frente a la costa de la provincia de Alicante. La isla tiene una rica historia que se remonta al siglo XVIII, cuando fue habitada por piratas berberiscos y turcos que se dedicaban al saqueo de embarcaciones que transitaban por la zona. Fue en 1760 cuando el rey Carlos III ordenó que se construyera una fortaleza para proteger a la isla de estos piratas, lo que permitió a los habitantes de la isla vivir de manera más segura.
En 1770, el rey concedió la isla a una familia genovesa, quienes se encargaron de la construcción de viviendas y la ampliación de la fortaleza. Con el tiempo, Tabarca se convirtió en una colonia genovesa, y sus habitantes se dedicaron principalmente a la pesca y la agricultura.
Durante los siglos XIX y XX, Tabarca experimentó una serie de cambios en su estructura y uso. En el siglo XIX, la isla fue utilizada como lugar de cuarentena para los emigrantes procedentes de Oriente Medio, mientras que en el siglo XX, la isla albergó una cárcel y un centro de formación de submarinistas.
Actualmente, la isla es un lugar turístico muy popular, conocido por su belleza natural y su rica historia.
La reserva marina de Tabarca
Además de su historia, Tabarca es famosa por su reserva marina. En 1986, el gobierno español declaró la zona marina alrededor de la isla como reserva marina protegida, con el objetivo de preservar su diversidad biológica y fomentar la investigación científica.
La reserva marina de Tabarca es un lugar único para bucear y observar la fauna y flora marina del Mediterráneo. En sus aguas se pueden encontrar especies de gran interés, como el mero, la dorada, el pulpo, la langosta y el atún rojo. Además, la reserva marina es un lugar importante para la reproducción de varias especies de peces, lo que la convierte en un área de gran importancia ecológica.
Para bucear en la reserva marina, es necesario obtener una autorización previa. Además, existen varias empresas de buceo que ofrecen excursiones guiadas y cursos de buceo para aquellos que quieren explorar las profundidades del mar.
La gastronomía de Tabarca
La isla de Tabarca es también conocida por su gastronomía. La pesca es una de las principales actividades económicas de la isla, por lo que sus platos típicos se basan principalmente en productos del mar. Entre los platos típicos de Tabarca se encuentran el arroz caldoso de marisco, el suquet de pescado y el caldero, un guiso de pescado y arroz similar a la paella.
Además de estos platos principales, en Tabarca también se pueden encontrar una gran variedad de tapas y entrantes elaborados con productos del mar, como los boquerones, las gambas rojas, los calamares y las sardinas.
Otro producto típico de la isla es el licor de hierbas, una bebida alcohólica elaborada a partir de una mezcla de hierbas que se encuentra en la isla. El licor de hierbas es una bebida digestiva que se sirve fría y es ideal para acompañar los postres típicos de la isla, como la coca de llanda o el pastel de almendra.
En definitiva, la gastronomía de Tabarca es una fusión de sabores mediterráneos que no te dejará indiferente. Si visitas la isla, no puedes dejar de probar sus platos típicos y degustar su rica cocina.
Las playas de Tabarca
Las playas de Tabarca son uno de los principales atractivos turísticos de la isla. La isla cuenta con varias playas y calas de aguas cristalinas y arena fina, ideales para hacer snorkel, que la convierten en un paraíso para los amantes del sol y la playa.
La playa más conocida de Tabarca es la Playa Grande, situada en la parte sur de la isla. Esta playa es ideal para tomar el sol y disfrutar de un baño en aguas transparentes y cristalinas. Además, cuenta con varios chiringuitos donde se puede disfrutar de bebidas y comida junto al mar.
Otras playas recomendadas de la isla son la Cala del Francés, la Cala de la Cruz y la Cala de la Cantera. Estas playas son más pequeñas y tranquilas que la Playa Grande, y son ideales para relajarse y disfrutar de la tranquilidad y belleza de la isla.
